¡Hola de nuevo! Es domingo por la noche en vísperas de que comience la semana de los exámenes, pero me ha pillado el toro y me queda aún una entrada para llegar a veinte. Aun a riesgo de que se me acuse de estar tirando demasiado de libros para rellenar este blog, voy a dedicar esta entrada a otra novela relacionada de algún modo con la educación. En este caso se trata de El silbador del viento, de William Nicholson, publicada en 2002. Este libro es el primero de una trilogía de fantasía juvenil , y nos presenta una ciudad, Amaranth, con una estructura social muy particular en la que la posición social, el tipo de trabajo ejercido e incluso la vestimenta dependen directamente de los resultados obtenidos por cada unidad familiar en las numerosas pruebas a las que sus miebros son constantemente sometidos. Con tan solo dos años los niños comienzan a ser examinados, puntuándose su dominio del habla, su habilidad para resolver puzzles... a partir de ese momento entran en un duro sistema